Guía para enfrentar la tristeza
Así como cada órgano de nuestro cuerpo tiene una razón de ser; las emociones también la tienen, ellas producen cambios orgánicos, fisiológicos y endócrinos que nos preparan para la acción.
La función del miedo es protección por eso huimos; de la ira defendernos, entonces nos vuelve agresivos; el asco rechaza, así evita que comamos cosas malogradas y la alegría hace que nos integremos al mundo.
La tristeza es una de las emociones más temidas por todos, ¿cuántas cosas hacemos para evitar la tristeza? Y a la vez, es la más noble, nos recuerda nuestra calidad de humanos, capaces de crear vínculos y de querer a los otros.
La tristeza viene como resultado de una pérdida, su intensidad es igual a la dimensión del vínculo creado. La función de la tristeza es darnos el espacio para que podamos aceptar ésta pérdida y reconfigurar nuestro mundo sin eso que ya no está; mejor dicho, que cambio de forma, porque su energía siempre permanece con nosotros, ya que los vínculos nos transforman.
La tristeza no es negativa, ni está mal sentirla. Más bien, es necesario sentirla para evitar que se quede en el cuerpo y salga a través de distintas enfermedades.
Pasos para vivir la tristeza:
- Date permiso para estar triste, pero eso sí, es importante que fijes un número de días en los que puedes estar triste, te recomiendo de 2 a 5 días máximo.
- Durante estos días engriete, recuerda que tienes permiso para estar triste. Aprovecha para hacer las cosas que normalmente no te permites hacer como: comer chocolate, tomar coca-cola, ver una maratón de series en netflix, si quieres puedes quedarte todo el día en piyama e.t.c. No te recomiendo faltar al trabajo/colegio, porque eso puede generarte culpa y por el momento no te ayudará tener que lidiar con otra emoción. Tampoco es útil tomar alcohol, ni nada parecido, porque son depresores del sistema nervioso y si bien, te pueden aliviar temporalmente, el día siguiente estarás más triste.
- Llora todo lo que puedas. Según las investigaciones, las lágrimas emocionales son como un cocktail químico y actúan como un analgésico natural, mientras expulsan sustancias ligadas con el estrés y la ansiedad, disminuyéndolo.
- Cuéntale a tus personas de confianza la razón por la cual estás triste, hablar, poner en palabras lo que sentimos, nos permite comprenderlo y la comprensión, genera alivio.
Si te entregas a tu tristeza y la vives con toda intensidad, hay grandes probabilidades que el cuarto o quinto día te despiertes arto de estar triste y ya todo vuelva a la normalidad.
En el caso de que tu permiso para la tristeza haya terminado y sigas triste; ya menos triste, pero aún triste; es momento de hacerte cargo de tu tristeza.
Pasos para hacerte cargo de la tristeza:
- Indispensable, no negociable: hacer deporte. Mínimo cinco días a la semana, algo que te haga sudar. El deporte segrega endorfinas y las endorfinas producen bienestar.
- Prohibido andar de víctima contándole tus pesares a toda la gente, ya tuviste tus días de tristeza para hacerlo. Hablar de lo mismo es volver a vivirlo y esto te generará más tristeza. Además, esto puede provocar que la gente ya no quiera hablar contigo, porque a las personas no nos gusta y nos hace mal, estar escuchando problemas siempre. No hagas que tus relaciones con otros estén basadas en tus problemas.
- Sal, diviértete, busca a tus amigos, anda a reuniones sociales, ríete de la vida. Es probable que al principio te cueste salir, pero tienes que hacer el esfuerzo. Quedarte en tu casa, es igual a tomarte una pastilla de tristeza.
- Deja de rumiar, así como las vacas mastican y mastican su comida, nosotros le damos vueltas y vueltas a los mismo y repetimos pensamientos que nos hacen daño como: “lo extraño”, “por mi culpa”, “mi vida no será igual”, “jamás lo superaré” etc. Realiza actividades para mantener a tu mente distraída y no caer en la rumiación.
Tu tristeza es tu responsabilidad, no se la delegues a los otros. De ti depende salir de tu tristeza, así que cuanto antes asumas el control, más rápido saldrás de ésta. Si ya hiciste todo lo que está en tus manos y pasó más de un mes, es momento de que busques ayuda profesional.
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